Intentar desahogarse y no sabe por dónde empezar.
¿Quieres hablar con alguien? No, para qué, no me gusta hablar de esas cosas.
Creo que es ridículo. ¡No lo es!
Sí lo es. Es importante para ti.Tú estabas asustada.
Austada e inútil ¡por débil!
¿y qué hay del coraje?
Me la llevo entre esas personas y yo misma
¿Tú por qué? Por débil, por qué más.
¿Débil de qué? En otro caso ¿Qué podías a hacer?
Seguro algo más que quedarse pasmada y temblando.
¡Pero dime, qué!. ¡Ves! Ni eso puedo pensar ahora.
¿Vas a dejar que esto te afecte?
Patéticamente ya me afecto
¿Por qué tanta vergüenza?
Porque así me siento ¡y si vengo aquí a contarte no es para que me regañes!
Sólo quiero que alguien me escuche, desahogar el coraje, la tistreza y el miedo que sentí.
¡No eres más que una chillona!
¡CHINGADA MADRE! TENGO TANTO, TANTO, TANTO, CORAJE.